Reunión de Villanos

Llegué un poco antes de la hora acordada donde me había dicho Alexander, le ví alli sentado.
-¿Alexander?-pregunté porque esyaba de espaldas a mi.

Me senté a su lado.

-¿Para que me has dicho qué venga aquí? ¿Tanto te aburres?-pregunté sarcástica.

Sonrío al escucharle.

-Alguien con dos dedos de frente.-suspiro.-¿Y qué quieres hacer?-pregunto apoyando la espalda por completo en el banco.

-Las dos son tentadoras.-sonrio.-Tú mandas, decide.

-Pues entonces esperemos a que llegue, si es que llega.-digo riendo.

Llegué caminando con las manos en los bolsillos al lugar de la cita, llegaba tarde, sí, pero tenía otras cosas que hacer.
-Siento el retraso, pero tenía otras cosas interesantes que hacer.-Y sonreí.- ¿Me he perdido algo?-Dije, sacándo una caja de tabaco y encendiendome un pitillo con mi extraño poder, no había mucha gente.

Mire a Alexander.
-Suena interesante... si, me gusta.

-¿A quemar chinitos?-pregunté riendo.

-Y chinitas....-Y mis ojos llamearon.

Me quede en silencio unos instantes...
-Sí, demasiado. ¿Tú no?-Pregunté, con malicia.

-Todos tenemos ganas.-intervine.-Pero no creo que se encuentren en el barrio chino, ¿no?

-¿En el barrio chino?-pregunto sonriendo.-Pues por mi, podemos visitarle...

-Ardo en deseos.-Dije sonriendo.- ¿Cuándo nos vamos?

-Con dos, porque yo como no puedo quemar mucha cosa con un mechero.

-Los planes no son lo mío... pero seguiré al que tenga el mejor.-Dije.-Siempre podemos utilizar el don de Alazne para hacer con más... amiguitos.