Sentada mirando la estatua.

-Como queráis...
Dije tímidamente.
-No tengo nada que hacer.

-Ahora nadie tendrá un plan que decir, ¿no? Penoso...-Comenté.-Yo venía expresamente a divertirme...-Y miré a Alazne.-Tú ya me entiendes... podríamos liarla un poquito, ¿no?

-¿Penoso?-murmuré antes de que pudiera decir nada más.
Escuché la proposición de liarla un poco, y no me pareció mala del todo.
-Por mí bien, pero ella...-dije señalando a Alice.

Sonreí.
-Ella no dirá nada... ¿verdad que no?-Le pregunté a Alice, tomándola de la mano.

Miré a Ender a los ojos y negué con la cabeza rápidamente.
-Seré una tumba...
Con tal de poder estar con él...

-Manipulador.-dije a Ender sonriendo.-Bueno... ¿Y qué quieres hacer para "liarla"?-pregunté sentándome en el suelo.

Miré a Alazne haciendome el ofendido.
-¿Manipulador? ¿Yo? Por favor...-Pregunté.-Si ella viene porque quiere, ¿a qué si?-Y besé a Alice en la mejilla.-Yo no la obligo... Y a lo de qué hacer... ¿qué tal algo pequeño? Tampoco hay que llamar mucho la atención.

Cuando me besó en la mejilla me sonrojé de nuevo, sin poder evitarlo.
-Yo quiero ir...
Dije, tragando saliba. Notaba como su mano estaba caliente, y ese calor me gustaba, me recofortaba.

-Pues ale, parejita, vamos a otro lado, ¿no?-pregunté levantándome.-Pero de todas formas, no lo veo bien esto de hacer cosas malotas con ella delante.-sonreí.-Hagamos otra cosa hoy.-sugerí.

Bufé.
-También es verdad...-Dije, enfurruñado.-Adiós a mi plan de diversión, pero bueno, ¿qué queréis hacer? Y que no sean cosas de chicas o me largo a sobarla a mi casa.

Paseo por los alrededores de la estutua de la libertad, con paso tranquilo observando todo lo que se encuentra a mi alrededor.

-No haremos cosas de chicas... podemos buscar algo que hacer entre los tres... ¿no?
Pregunté tímidamente.
-Seguro que algo encontramos ^^

-Mas os vale.-Las amenacé decoña.-Yo no soy muy original con las ideas para hacer... cosas, así que el trabajo os lo dejo a vosotras.-Me metí las manos en el bolsillo y me saque un piti.- ¿Quieres Alazne? ¿Tú fumas Alice?

-No, gracias.-dije a Ender.-Pues ya me dirás tú que hacer, pero no me quiero quedar aquí.-Avisé.

Negué con la cabeza al ofrecimiento.
-¿qué os apetece hacer?
Pregunté.
-Yo tengo hambre...

Di una calada al cigarro.
-Podríamos jalar algo, pero yo estoy pelado...-Observé a mi alrredor con la tentación de asaltar a algún turista.-Si invitais...

-Tú siempre pensando en los demás.-dije irónica a Ender.-Yo tengo algo, pero nosé cuanto.-Miré a Ender.-No vamos a robarle a nadie ahora.-dije.

-Yo creo que también tengo algo de dinero.
Dije, palpandome los pantalones.
-Puedo invitarte a algo Ender...
Dije tímidamente.

-Eh, que solo miraba...-Me defendí, mirando para otro lado. Luego oí a Alice.-ay... si no queda otra... supongo que tendré que devolvertelo. Pero soy malo con el dinero, ¿no podría pagarte con otra cosa?-Y sonreí.

Miré al suelo sonrojandome de nuevo, notaba el calor en mis megillas.
-S-supongo q-que s-si...
Balbuceé, tragando saliba.
-Podríamos juntar mi dinero y el de Alazne y a ver que nos da...
Dije, intentando ponerme algo seria, pero no podía evitar mirar los ojos oscuros de Ender, me fascinaban.

Sonreí al ver lo sonrrojada que estaba Alice, qué irresistible que era... qué lástima que fuera tan... jum... modosita.
-De eso ocuparos vosotras.-Dije, la verdad es que tenía algo de morro, me reí solo.