"observando"

-Tú títere...-repito sus palabras...
Miro a mi alrededor, mucha gente, pero metidas en sus cosas, admirando la gigantesca y famosa estatua..
La agarro del brazo con rapidez.., un segundo después, desaparacémos...
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Aparecemos en medio de un frondoso bosque.., solo yo sé dónde estámos, todo está totalmente silencioso...
Probablemente ella esté algo mareada, es normal las primeras veces...
-Cómo lo haces...?, porqué te obedezco?-le pregunto...

Me puse la mano en la cabeza, estaba mareada.

-Me obedeces porque quiero.-digo seria.-Me he mareado, capuyo.

Le sonrío divertido..
-Suele pasar las primeras veces...-camino un poco por el claro del bosque dónde habíamos aparecido...
Vuelvo a mirarla...
-No lo vas a explicar...?, entonces creo que te dejaré aquí...-digo apoyándome en un tronco...

-¿Serías capaz de dejar a una chica sola en el bosque?-pregunto entre enfadada y mareada.

-Si me encuentro en algun pub a una chica guapa como tú las suelo invitar a una copa, pero contigo puedo hacer una excepción..-digo burlón...
Desaparezco dejando marcas en el aire...
Mi voz se escucha ahora detrás de ella..
-Así que tú dirás...-digo, estaba apoyado contra un árbol, detrás de ella...

Sonrío.

-Te manipulo con mi voz ¿Qué mas quieres que te diga?-pregunto girándome hacia él.

-Interesante.., ya decía yo que no podía ser el único que podía hacer algo extraño...-digo sonríendo...
-Debes de conseguir cualquier cosa que te propongas entonces.., una chica persuasiva..-digo burlón...
Vuelvo a aparecer frente a ella..
-Me llamo Dean..-digo.

-Ni yo la única.-sonrio.
Aparece de nuevo al otro lado.
-Yo Alazne.

-Bonito nombre..-digo...
-Hay más cómo nosotros...?-le pregunto con curiosidad..

-Gracias.-sonrio.
-Si.-digo acordándome de Ender y Alexander.-No conozco a muchos, tampoco.

-A saber qué más pueden hacer..-digo mirándola...
-No preguntes dónde estámos, te soprenderías del cambio de "continente"..-digo sonríendo...
-¿Quieres ir a tomar algo y seguir charlándo.?, aunque me fie bien poco de tí y tu "poder"...-le digo.

-Si me dices donde estamos acepto. Y no te pienses que yo me fio mucho de ti.-bromeo.

-En un bosque europeo, en Austria...-le respondo con una media sonrisa.
-Dónde te apetece tomar algo..?-le pregunto.

-¿Austria?-pregunto algo sorprendida.-Joder...-murmuro.
-¿Donde? ¿te crees que me conozco Austria o algo por el estilo?

Me río...
-Quién ha dicho Austria?, el mundo es muy grande y variado..-digo burlón...

-Decide tú, que eres el chofer, aunque si me ahorraras otro mareo te lo agradecería mucho.-dije sonriendole.

-Si te mareas es por los nervios, relájate..-digo sonríendo, le tiendo una mano.

-¿Se supone qué me debo fiar?-pregunté dandole la mano.

-No.-respondo divertido.
Desaparecemos, las marcas brillantes quedan en el aire, en medio del claro de aquel bosque europeo.
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Aparecemos en pleno cruce de Shibuya, allí en Tokyo era de noche.., el famoso cruce del barrio más moderno de japón estaba abarrotado de viandantes...
Las luces de los carteles de neón se enfocan desde varios edificios..
-Como me gusta japón...-digo sonríendo.

Miro hacia mi alrededor.
-Todo es demasiado luminoso.-digo.-Y hay mucha gente.

-Es la ostia.., siguéme...-digo internándome entre la gente..
Se ven los típicos jóvenes japoneses modernos, a la última moda..
La llevo por una calle, hasta un gigantesco bar de copas, muy famoso allí, muy moderno, hay bastantes turistas también por la zona.
-Konnichiwa..-saludo a uno de los que vigila en la puerta..
-Dean, hace tiempo que no aparecías, bienvenido tío..-dice el japonés en nuestro idioma, con un marcado acento.

Le sigo hasta aquel restaurante donde le saludan como si se conocieran de toda la vida.
-Ya veo que te gusta viajar.-murmuro.

-Constantemente...-sonrío...
Nos acercamos a la barra y pido un par de copas...
-Y a tí que te gusta?-le pregunto.

-Lo que me guste a mi es algo que me incumbe solo a mi.-digo siguiéndole.-No creo que te interese.