Bar con la quinta

* LLego al bar, tarde, pero me da igual. Mi jefe no me dice nada, me tiene miedo. Me pongo a bailar tranquilamente ignorando las miradas babosas de la mayoría*

Llegué al bar con mis colegas. Nos sentamos cerca de la tarima donde bailaban las chicas.
-¿Qué queréis para beber?-preguntó uno de los chicos.
-Lo que sea, pero algo fuerte.-contesté encendiéndome un cigarrillo.

Al cabo del rato mi colega trajo las bebidas y empezamos a observar a todas las chicas, entre ellas estaba la chica que acababa de conocer en el parque: Ane.
-Lo haces muy bien.-dije divertido.

Miro al chico de reojo y sonrio. Mientras sigo bailando una canción de moda sin letra entendible.
-Cuando acabe me invitas a una copa eh?-Digo cerca de él.

Sonrío.
-Claro, a lo que quieras.-Dije, y le pegué un trago a la bebida que me habían traido, era un Johnny Walker. Menos mal que había pedido algo fuerte..

Termino de bailar y bajo de la tarima de un salto. Mis compañeras me miran y sonrien, no suelo ir acompañada nunca de gente.
-¿Alguna vez has probado el TGV?-Le pregunto sentándome a su lado.

-¿Debería?-Pregunté, divertido y la miré, sí, realmente sexy.-Seguro que tienes problemas para quitarte a los tíos de encima, ¿eh?

Sí, deberías. Lo que bebes es igual que agua-Le aparté el vaso y pedí dos TGV- Es tequila, ginebra y vodka , lo mejor para aguantar las noches aquí. No suelo tener problemas con los tíos, saben que me las gasto mal, no es el primero ni el último que acaba con un balazo-Rio entre dientes y le dedico una sonrisa encantadora-Prefiero elegir mi compañía-Bebo de la copa.

Sonrío al oírla.
-Al buche.-Dije dándole un sorbo a la bebida. Noté el calorcillo bajar por mi garganta.-Ohu yeah...-Sonreí y la miré.-Yo pensaba que tú novio te quitaría a los tíos de encima.-Comenté, y le hice una señala a mis colegas para que nos dejaran solos en la mesa, me obedecieron.-Mejor así, más intimidad.

Le miro divertida antes de contestar-Nunca he tenido novio, les asusta la vida que llevo-Sonrio mientras pido otra copa.- y tú, ¿No deberías estar con tu novia?

-Una vida temeraría, ¿eh?-Comenté, alzando una ceja y dando otro sorbo a mi bebida.-Bueno, supongo que sí, si tuviera novia, claro. No me ato tan fácilmente... o no se me acercan por miedo.

Sonrio y le miro fijamente-Me va la vida nocturna, no son de las princesitas que se quedan en casa esperando a sus queridos. Lo que no entiendo, es por qué te tienen miedo. A mí me pareces encantador.

-Se ve que no eres de las típicas princesitas, de esas a mí, me gustan pocas.-Comenté.- ¿Yo? ¿Encantador? Creo que te confundes de personas.-Bromeé, comenzando a reír sin poder parar.-Esa ha sido buena, nunca pensé que me lo llamarían alguna vez.

Me alegro de que te haga gracia-Me encojo de hombros- Todas las personas son encantadoras, lo que las hace insoportables, son sus palabras. Nunca olvides eso-Le sonrio.

-Dudo que lo haga.-Espeté y observé el buen ambiente del bar.-Esta bastante bien el sitio.-Murmuré.- ¿Hace mucho que trabajas aquí?-Pregunté, encendiendome otro cigarro. Le ofrecí el paquete.- ¿Quieres?

Pues hace un año que trabajo aquí. Siempre es fácil encontrar trabajo en este tipo de bares-Tomo un cigarro y espero a que me lo encieda-Puedes pasarte siempre que quieras-Sonrio.

Le enciendo el cigarro.
-Lo haré.-Dije, mirando a las otras chicas.-Pero yo he tenido suerte, estoy tomando copas con la más guapa del bar.-Y sonreí, me encedí mi cigarro.

Sonrio y le miro pensativa- Y yo estoy con el chico más guapo de este bar. ¿Sabes? Me apetece un poco más de intimidad-Le miro torciendo una sonrisa y le doy la calada al cigarro.

Sonrío, dándole una calada al cigarro.
-Estaría bien, sí.-La corroboré, solté el humo.-Y sería divertido.

-Le hago señas para salir fuera y camino hacia la puerta-Depende de lo que entiendas por divertido-Sonrio.

La sigo, dejando a mis colegas atrás.
-Algo que nos guste a los dos.-Respondo.

-Le miro de manera provocadora-Haz una propuesta, quizás la acepte.-Le doy una calada al cigarro.

Me río, apoyandome en la pared de un edificio.
-Pensarías que soy un deprabado, así que te dejo eso a ti.-Le digo, guiñándole un ojo.

Le miro divertida y luego sonrio-No creo que seas más deprabado que yo , aunque voy a serte sincera no me gusta andarme con tonterías. Soy demasiado mayor para eso-Me acerco a él lo máximo posible y le miro de cerca-Hoy, va a ser tú día de suerte-Le doy un pequeño beso-Si esto te gusta podemos seguir.

-¿Mayor?-Pregunto, divertido.-A mi me gustan madurs...-La cojo de la cintura y la acerco a mí.- ¿Y cómo sigue el juego?

Eso tendrás que decidirlo tú, yo pongo las cartas sobre la mesa y tú decides cómo jugar con ellas-Le beso de nuevo.