Bar con la quinta

-Ya me estoy divirtiendo.-Digo, acariciando su cuerpo.- ¿Tú no?-Y bajo mis manos hasta su cintura.- ¿Quieres jugar a mi juego?

Claro-Dije abriendo cajón de la mesita para sacar condones-No me gustaría que hubiera una pequeña Ane o un pequeño ender por el mundo-Le guiñó un ojo-Usálos cuando quieras, no tengo prisa.

Me reí de lo que dije.
-Pero me toca ami jugar contigo.-Dije, y metí mi mano por su ropa interior acariciando su sexo.- ¿O no?

Claro-Reí-Soy toda tuya, aunque recuerda que después me puedo vengar.

-Sí, supongo que sí...-Dije, introduciendo uno de mis dedos en sus sexo y acariciandolo por dentro.-Si aún sigues mi ritmo, claro...

Le muerdo la clavícula-Dudo mucho que llegue a cansarme. Tengo demasiada experiencia-Pasé mis manos por su torso.

-Pues paro... total, si ya lo has visto todo...-Y retiro lentamente mi dedo.- ¿O quieres más?-Preguntó, moviendolo lentamente.

Le devuelvo la mano a su sitio y le beso-Adivina que me apetece-Le muerdo el lóbulo de la oreja.

Siento un escalofrío.
-Bueno... que sea lo que la señoríta quiera.-Dije, de nuevo, abriendome paso por su sexo con mi dedo. Comencé a moverlo primero en círculos, para luego penetrar lentamente y moverlo.

Volví a moderle , pero esta vez el cuello. Con toda la fuerza que tenían mis mandíbulas. Luego sin darle tiempo a actuar le colocó el condón y me subo sobre él. ¿Sabes cuál es la ventaja de estar encima?

Noto su mordisco, y eso me pone aún más. No me espero lo que hace, así que acabo debajo.
-Uh... vaya... ¿Cuál es?-Pregunto.

Que puedes mandar-Le sonrio pícaramente y comienzo a describir un movimiento algo bestia-Como ya te dije, me gusta la velocidad.

Sonrío con satisfacción.
-Creo que me va a gustar que me lleven.-Dije, y comencé a besarle por el pecho.

Aumento el ritmo y la cama resuena un poco.
-¿Te imaginas que rompemos la cama?-Preguntó divertida por la situación.

Sonreí.
-Sería divertido...-Gemí. La besé por el cuello, notando sus pechos en el mío.

Cerré los ojos excitada y seguí el ritmo lo más deprisa que daban mis caderas. La cama seguía moviéndose, realmente quería romperla-Me vas a pegar un nueva-Dije refieriéndome a la cama.

Dejé debesarle el cuerpo para contestar.
-Si la rompo yo, claro.-Contesté, siguiéndola el ritmo.

No creas que invito a muchos chicos a mi casa. Asi que te tocará pagar la cama- En un último esfuerzo, aumenté el ritmo y como predecí la cama se cayó. Sin llegar a romperse.

Noté como la cama se rompía y no pude evitar comenzar a reírme.
-Pero que gafe que eres.-Comenté, entre risas.

No, te lo dije. La cama no duraría mucho, espero que lo hayas disfrutado-Le guiño un ojo.

-Sí, lo he disfrutado bastante.-Contesté, tumbandome en lo que quedaba de cama.-Yo creo que con unos areglillos no importará comprar una nueva.-Dije, riendo.

Era broma, solo se le han caído las patas-Comentó acurrucándome junto a él-¿Me haces algún truquito con tu poder?

-Bueno, algo podría hacer...-Dije, alcé un brazo, de mis dedos salieron llamas, luego, creé una bola de fuega y la lancé hacia arriba, cayendo en mi mano donde desapareció.-Tampoco hago muchos truquitos, cuando me enfado... no es bueno estar a mi lado, por lo demás... es un poder normal.-Expliqué.- ¿Tú sabes hacer algún truqito?

Me quedó soprendida del truco. Me gusta su poder-El mío es más peligroso, pero algo puedo hacer. ¿Te apetecería ver las cosas desde diferente perspectiva?-Preguntó antes de hacer nada.-Te aviso que has de confiar en mí.

No suelo confiar mucho en los demás, pero asiento con la cabeza.
-Vamos a ver que pasa.